Es la ecografía el mejor método complementario a la mamografía anual de tamizaje y aporta una valiosa información en la evaluación de la mama densa.

Su uso se esta extendiendo cada vez más en el control de rutina en la mujer joven.

Permite diferenciar y clasificar los diferentes tipos de lesiones (sólidas, quísticas y mixtas) y clasificarlas según los criterios de la 5ta edición BIRADS. Para esto es fundamental acudir a la consulta con estudios previos de la mama, para poder hacer una evaluación comparativa, sobre todo en el caso de existir lesiones en seguimiento y en la determinación diagnóstica de hallazgos palpatorios no visibles o accesibles por otros métodos de imágenes.

La ecografía puede evaluar y descartar complicaciones en los implantes mamarios.

También la ecografía es un método que utilizamos de guía para el intervencionismo mamario (Biopsia Core con aguja gruesa con pistola automática de disparo, punción aspiración con aguja fina o marcación con carbón preoperatoria para localizar lesiones no palpables).

En pacientes que tiene cáncer de mama y se encuentran con tratamiento neoadyuvante, puede la ecografía realizar evaluación de la respuesta.

Toda ecografía mamaria debe ir acompañada de la evaluación de la axila, ya que los ganglios axilares pueden comprometerse en la enfermedad de la mama de índole infecciosa o tumoral y en algunos casos ser la única expresión de cáncer de mama (carcinoma de mama oculto) o enfermedad a distancia (Linfomas, etc.).