La ecografía es la modalidad de elección para el estudio inicial del tracto urinario en pacientes pediátricos por ser un examen no invasivo, seguro y que aporta información valiosa del parénquima renal y la vía urinaria.
Se considera realizarla ante paciente con infección urinaria, sospecha de anomalía congénita, enfermedad renal parenquimatosa como glomerulonefritis, síndrome nefrótico, SHU entre otras.
La ecografía permite también, evaluar y realizar seguimiento de masas renales solidas o quísticas.